Tranquilizarse antes de hablar
Desentoxicarse de “la charla con uno mismo” (evitar los pensamientos destructivos)
Discutir argumentando las cosas y sin atacar.
Escuchar y hablar de un modo no defensivo (no ignorar las quejas del otro)
Relativizar las acciones del otro que nos han molestado
No sacar otros temas del pasado